jueves, 25 de marzo de 2010

La saeta

¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?


¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

Antonio Machado

martes, 23 de marzo de 2010

¿Para quién escribo?



¿Para quién escribo?, me preguntaba el cronista, el periodista o simplemente el curioso.

No escribo para el señor de la estirada chaqueta, ni para su bigote enfadado, ni siquiera para su alzado índice admonitorio entre las tristes ondas de música.

Tampoco para el carruaje, ni para su ocultada señora (entre vidrios, como un rayo frío, el brillo de los impertinentes).

Escribo acaso para los que no me leen. Esa mujer que corre por la calle como si fuera a abrir las puertas a la aurora.

O ese viejo que se aduerme en el banco de esa plaza chiquita, mientras el sol poniente con amor le toma, le rodea y le deslíe suavemente en sus luces.

Para todos los que no me leen, los que no se cuidan de mí, pero de mí se cuidan (aunque me ignoren).

Esa niña que al pasar me mira, compañera de mi aventura, viviendo en el mundo.

Y esa vieja que sentada a su puerta ha visto vida, paridora de muchas vidas, y manos cansadas.

Escribo para el enamorado; para el que pasó con su angustia en los ojos; para el que le oyó; para el que al pasar no miró; para el que finalmente cayó cuando preguntó y no le oyeron.

Para todos escribo. Para los que no me leen sobre todo escribo. Uno a uno, y la muchedumbre. Y para los pechos y para las bocas y para los oídos donde, sin oírme, está mi palabra.

Vicente Aleixandre (1898 - 1984)
Poeta español de la Generación del 27
Premio Nobel de Literatura 1977

viernes, 19 de marzo de 2010

Tus cartas son un vino


Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.
Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.

Miguel Hernández

versión de Serrat

jueves, 18 de marzo de 2010

Carta



Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra
que yo te escribiré.

Ayer se quedó una carta
abandonada y sin dueño,
volando sobre los ojos
de alguien que perdió su cuerpo.
Cartas que se quedan vivas
hablando para los muertos:
papel anhelante, humano,
sin ojos que puedan serlo.

Mientras los colmillos crecen,
cada vez más cerca siento
la leve voz de tu carta
igual que un clamor inmenso.
La recibiré dormido,
si no es posible despierto.
Y mis heridas serán
los derramados tinteros,
las bocas estremecidas
de rememorar tus besos,
y con su inaudita voz
han de repetir: te quiero.

Miguel Hernández (1910 - 1942)

lunes, 15 de marzo de 2010

Una vez


Soy mi padre y mi madre
soy mis hijos
y soy el mundo
soy la vida
y no soy nada
nadie
un pedazo animado
una visita
que no estuvo
que no estará después.

Estoy estando ahora
casi no sé más nada
como una vez estaban
otras cosas que fueron
como un cielo lejano
un mes
una semana
un día de verano
que otros días del mundo
disiparon.

Idea Vilariño

jueves, 11 de marzo de 2010

Pudiera ser



Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
No fuera más que aquello que nunca pudo ser,
No fuera más que algo vedado y reprimido
De familia en familia, de mujer en mujer.

Dicen que en los solares de mi gente,
medido estaba todo aquello que se debía hacer…
Dicen que silenciosas las mujeres han sido
De mi casa materna… Ah, bien pudiera ser…

A veces en mi madre apuntaron antojos
De liberarse, pero se le subió a los ojos
Una honda amargura, y en la sombra lloró.

Y todo eso mordiente, vencido, mutilado,
Todo eso que se hallaba en su alma encerrado,
Pienso que sin quererlo lo he libertado yo.

Alfonsina Storni

martes, 9 de marzo de 2010

Un Lápiz

Por diez centavos lo compré en la esquina
y vendiómelo un ángel desgarbado;
cuando a sacarle punta lo ponía
lo vi como un cañón pequeño y fuerte.

Saltó la mina que estallaba ideas
y otra vez despuntólo el ángel triste.
Salí con él y un rostro de alto bronce
lo arrió de mi memoria. Distraída

lo eché en el bolso entre pañuelos, cartas,
resecas flores, tubos colorantes,
billetes, papeletas y turrones.

Iba hacia no sé dónde y con violencia
me alzó cualquier vehículo, y golpeando
iba mi bolso con su bomba adentro.


Alfonsina Storni

lunes, 8 de marzo de 2010

Pan y rosas

Que no te nieguen el pan
dorado y fértil de tu trabajo.
El telar y la fábrica.
El barro accesible de los sueños
tomando vida
en tus manos de grácil artesana.
El huerto y el taller,
la universidad y los fogones.
La sabiduría de tu oficio
congregando frutos y poemas
en el árbol irrepetible de la historia.
Pero tampoco las rosas
hondas y fragantes del descanso.
Tu legítima herencia
de bosques y playas.
La complicidad del sol
en tu piel de niña.
El placer del mar
cuando se ha llorado...

Ana Rosa Fernández

viernes, 5 de marzo de 2010

Mes de la mujer

La Sinfónica Municipal musicaliza el mes de la mujer.

La Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Miguel Pose, iniciará hoy un ciclo de conciertos dedicado a la mujer, al festejarse en marzo el "Mes de la Mujer". El espectáculo de esta jornada se desarrollará desde las 21.00 horas en la Plaza La Paz de Canelones. La agrupación interpretará un repertorio conformado por temas de Los Beatles y contará con Samantha Navarro, Patricia Kramer y el pianista Ignacio Labrada como artistas invitados. La próxima presentación será el lunes 8, a las 20.00, en el Country de Lagomar.

martes, 2 de marzo de 2010

2 de marzo nace John Irving


John Irving (de nombre auténtico John Wallace Blunt) nació el 2 de marzo del año 1942 en Exeter, New Hampshire (Estados Unidos).

Asistió a las universidades de Pittsburgh, Vienna y New Hampshire. Tras estudiar en la universidad literatura inglesa e impulsado por su amigo John Yount, Irving comenzó a escribir novelas desde finales de los años 60.

En 1967 comenzó a formar parte del departamento de inglés en la Universidad de Mount Holyoke y dos años después apareció su primera novela, Libertad para los osos, tras la cual llegaron La epopeya del bebedor de agua (1972) y Doble pareja (1974).

Su obra, con un singular catálogo de personajes y una aguda observación social que tanto depara elementos de farsa, absurdo o drama, alcanzó su mayor apogeo con la aparición de El mundo según Garp (1978), novela llevada al cine con Robin Williams en el papel protagonista y dirección de George Roy Hill, y que llegó a obtener tal éxito que Irving pudo abandonar la enseñanza para entregarse por completo a la escritura. Este libro fue nominado para el National Book Award (Premio Nacional del Libro) y el National Book Critics Circle Award (Premio Nacional del Libro de la Asociación de Críticos).

Después publicó tres novelas: El hotel New Hampshire (1981, llevada al cine en 1982), Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra (1985) y Oración por Owen Meany (1989).

En 1993 escribió el libro de cuentos Tratando de salvar a Piggy Sneed, en 1994 otra novela, Un hijo del circo, y posteriormente, en 1998, Una mujer difícil.

El cine dio también popularidad a su obra literaria, permitiendo que el autor de El mundo según Garp amplíe su número de lectores con una buena parte de aquellos espectadores que salieron entusiasmados de la proyección de Las normas de la casa de la sidra, adaptación hecha por el propio Irving de su libro Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra y que ha dirigido el sueco Lasse Hallström.

En 2001 publicó La cuarta mano y en 2005 Hasta que te encuentre, libro que narra la búsqueda de su padre por parte de un famoso actor.

Al margen de los textos de ficción, John Irving, muy aficionado a la lucha libre, ha escrito volúmenes de corte autobiográfico, como La novia imaginaria (1996) y Mis líos con el cine (1999).

También se han escrito diversos ensayos sobre su obra, entre ellos Understanding John Irving (1991) de Edward C. Reilly o un estudio crítico de Harold Bloom.

Actualmente es profesor del taller de literatura de la Universidad de Iowa.